El valor de la mujer

Por Myrna Rivera

Definición de valor y mujer
Valor – Cualidad o conjunto de cualidades de una persona o cosa, en cuya virtud es apreciada.
Virtud – Capacidad de producir un efecto determinado a consecuencia o por resultado de.
Mujer – Persona de sexo femenino, la que ha llegado a la pubertad.

Podemos entonces definir valor como:
Cualidad o conjunto de cualidades de una persona o cosa, en cuya capacidad de producir un efecto determinado o por resultado, es apreciada.

Por tanto:
El valor de la mujer está en las cualidades que Dios le ha dado, que le dan la capacidad de producir un efecto determinado a consecuencia o por resultado de su labor o esfuerzo, los cuales son apreciados (son estimados).

Proverbio 31:10 dice:
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.”
Mujer virtuosa – mujer capaz de producir un efecto determinado.
¿Quién la hallará? Parece que no se encontraban muy a menudo (aunque había suficiente mujeres).

La Biblia D.H.H. le llama mujer ejemplar y dice:
“Mujer ejemplar no es fácil hallarla; ¡Vale más que las piedras preciosas!” Leer completo en la Biblia D.H.H.

La mujer virtuosa o ejemplar es competente, diligente, noble y buena.

Su marido (su familia si no es casada), pueden confiar en ella por completo.
Pone todo su esfuerzo y empeño para ayudarle y nunca deja de cooperar.

12. Brinda a su esposo (o familia) grandes satisfacciones todos los días de su vida.

17. Se reviste de fortaleza y con ánimo se dispone a trabajar.

La mujer virtuosa se prepara para sus labores con gran vigor y entusiasmo y no intenta dar sus trabajos a otros ni evitarlos ni aplazarlos. Disfruta con satisfacción humilde los resultados de su labor.

25. Se reviste de fuerza y dignidad y el día de mañana no le preocupa.

No se preocupa porque ella sabe que su familia está recibiendo el amor, cuidado y la enseñanza necesaria que los capacita para enfrentarse a cualquier adversidad. Cuida de alimentarlos correctamente, para que en el mañana disfruten de buena salud.

26. habla siempre con sabiduría y da con amor sus enseñanzas.

¿De dónde viene la sabiduría? El principio de la sabiduría es honrar al Señor” dice el Proverbio 1:7.

27. “Está atenta a la marcha de su casa.” Mantiene con atención los asuntos de su casa y no pierde el tiempo ni se enreda con actividades superficiales e improductivas. (novelas, programas de televisión, facebook, teléfonos, etc.).

28-29. “Sus hijos y su esposo le alaban y le dicen:
“Mujeres buenas hay muchas, pero tú eres la mejor de todas.”
** (Lo bueno es enemigo de lo mejor).

30. “Los encantos son una mentira, la belleza no es más que una ilusión, pero la mujer que honra al Señor es digna de alabanza.”

Engañosa es la gracia y vana la hermosura. La mujer que teme a Jehová, esa será alabada.
Es verdad. Una mujer puede tener mucho atractivo físico, pero poco sentido común.
Puede ser hermosa pero inútil.

Muchas veces nos dejamos arropar o no nos valoramos porque pensamos que no somos tan lindas y esto consciente o inconsciente nos detiene, nos frustra, nos paraliza. El enemigo es muy dado a desvalorizarnos, porque una mujer que no se valoriza, no puede dar nada bueno, pues no se cree capaz de hacerlo. En lugar de ver cualidades en ella, siempre ve defectos.

Es hora de comprender que nuestro valor es incalculable. Dios nos ha dado la capacidad, nosotras tenemos que creerle y esforzarnos en desarrollarlas en el temor de Dios.

Dios dice en Su Palabra:
“La mujer sabia edifica la casa.”
Levanta su hogar en las verdades de la Palabra. En la obediencia a Su Palabra.
Una mujer sabia y piadosa hace de su hogar, un lugar de refugio, paz y alegría, mientras que una necia descuida su hogar y su familia y los destruye.
No es fácil edificar y mucho menos hacerlo sola. Pero Dios dice: “Si Dios no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican.”
Por eso dice “la mujer sabia”. No dice “la mujer edifica”. O sea, que la mujer sabia es la que conoce a Dios, es la que busca en Su Palabra el consejo correcto, las instrucciones que sí nos llevan a un producto final.

(Ej. Bicicleta) Si sigues las instrucciones, tendrán al bicicleta bien montada y te dará los beneficios de tenerla. Si no sigues las instrucciones, puedes ver formada la bicicleta, pero no te sirve para correrla.
Así es la familia. Dios te da instrucciones y te aconseja a que atiendas dichas instrucciones para tener una familia exitosa.

Prov. 1:7 dice: “La sabiduría comienza por honrar al Señor, los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.”

Proverbio 2:1-15 Leerlos todos.
Hombres perversos – los que se levantan para tergiversar todo lo que Dios ha dicho.
¿A quién le vas a creer?

Proverbio 3:5-8 dice:
“Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas y Él te llevará por el camino recto.” Seguir hasta el 8.
Así que debemos decidir. Tú debes decidir…
¿Qué anhelamos más? ¿Lo mejor de Dios o nuestras preferencias personales?

Los que disfrutan de una medida extra de la bendición y el favor de Dios y manejan bien sus vidas, son aquellos que se disciplinan de maneras que muchas de nosotras consideraríamos prácticamente ridículas.
El mundo y nuestra cultura han decidido hacer todo lo opuesto a lo que Dios ha establecido, por eso, los valores y las familias están desapareciendo. Hoy vemos cumplirse lo que dice la Palabra en 2 Tim 3:1-17.

Nosotras como mujeres tenemos la responsabilidad de criar a nuestros hijos en el temor de Dios, de lo contrario serán parte de los que se mencionan en 2 Tim 3:1-9.
¡Que Dios nos ayude a honrarlo con nuestra vida, haciendo Su perfecta voluntad! Amén.

Comentarios de los libros:
Si queremos tener una relación saludable, es necesario quitarle las cadenas del resentimiento acumulado por cuestiones pasadas o incluso por algo que ocurrió anoche.
En verdad, un corazón herido no puede abrirse ni para amar ni para recibir amor plenamente.
Como dijo una vez una sabia mentora: “Toda tu vida está conformada por dos porcentajes: El 10% es lo que te sucede. El 90% es tu reacción ante ese suceso.

En este espacio del 90% entra el perdón. Decide no albergar rencores.
No importa si estás cansada o eres soltera, tu hogar es tierra santa y eres la encargada de cultivar una paz que puedan disfrutar los otros que viven allí y todos los que entran en él.

La mujer sabia no siempre busca atención o validación, sino que escoge una respuesta suave, delicada y blanda en lugar de ayuda explosiva, dañina e hiriente, para proteger y conservar una relación o recuperar la paz en el hogar.